Los beneficios de pilotos de buses eléctricos: Una mirada desde Medellín, Colombia

Durante los últimos años hemos observado un rápido aumento de proyectos de transporte público cero emisiones en América Latina. Santiago cuenta actualmente con 2.480 buses eléctricos y ha anunciado planes de sumar 1.200 más en 2025, mientras que Bogotá ha decidido permitir solo buses cero emisiones a su sistema de autobús de tránsito rápido (BRT, de sus siglas en inglés) a partir de 2022 y ya tiene 1.486 buses eléctricos operativos. Aun así, incluso con más de 6.000 autobuses en operación en América Latina, los pilotos siguen siendo importantes para el aprendizaje.

El Consejo Internacional de Transporte Público (ICCT), a través de la iniciativa Zero Emission Bus Rapid-deployment Accelerator (ZEBRA), acompaño la realización de dos pilotos en el sistema de transporte de Medellín entre febrero y mayo de 2023. Estos pilotos fueron realizados en rutas barriales operadas por transportadores tradicionales, que presentan mayores retos y barreras de implementación que los sistemas de transporte concesionados tipo BRT. Se dio apoyo técnico a las empresas Flota Nueva Villa (FNV) y Expreso Campo Valdés (ECV), las cuales operan el en sector nororiental de Medellín, para realizar pilotos en tres rutas con longitudes entre los 12-14 km y con pendientes altas, cercanas al 25% en algunas zonas.

Los pilotos cubrieron toda la gama de actividades necesarias para comenzar a operar buses eléctricos. En términos de infraestructura, se solicitó disponibilidad de electricidad a la empresa de energía e instaló un cargador para los buses. Se realizaron pruebas de campo de la flota para garantizar el desempeño adecuado del bus, se capacitaron los operadores en como conducir para mejorar el desempeño energético del bus y se definieron los planes de operación para garantizar la autonomía del bus eléctrico en cada ruta seleccionada. Al final, los buses eléctricos cumplieron con las expectativas y funcionaron sin contratiempos.

Encontramos que los pilotos siguen siendo fundamentales para abordar tres tipos de cuestiones que son claves en el escalamiento de servicios de buses eléctricos: consideraciones tecnológicas, organizacionales y regulatorias.

Desde el punto de vista tecnológico, se observa que los mayores cambios que acompañan la transición a los autobuses eléctricos ocurren en la planificación de la operación y el mantenimiento, que están directamente relacionados con el uso del nuevo sistema de propulsión. De esta manera, los pilotos permiten validar la capacidad de baterías requeridas para los vehículos, la potencia de los buses, el diseño de las carrocerías y los costos reales de operación y mantenimiento. Adicionalmente, para el sistema de carga es posible identificar el tipo y potencia de cargador requerido y su concordancia con los planes de carga necesarios para cumplir con la programación de despachos de los buses.

En cuanto a la organización, los pilotos muestran brechas donde se puede requerir habilidades, personal o sistemas de gestión adicionales para cumplir los planes operacionales. Como resultado de la implementación del piloto es posible implementar programas de capacitación y o proponer cambios organizacionales para poder hacer efectiva la implementación de la electromovilidad en las empresas.

Finalmente, en términos de regulación, los pilotos ayuden a identificar las homologaciones, permisos y ajustes contractuales necesarios para implementar los proyectos de autobuses eléctricos, que de otra manera pueden producir riesgos de implementación inviabilizando o retrasando los cronogramas inicialmente previstos. Con los pilotos, las rutas criticas desde el punto de vista regulatorio y contractual pueden ser identificadas y priorizadas para reducir costos y tiempos de implementación.

De esta manera, los pilotos permiten entender mejor los aspectos técnicos, legales y financieros necesarios para establecer sistemas de autobuses eléctricos y detectar y abordar brechas en las interacciones entre autoridades, transportadores, fabricantes de flota y proveedores de energía que pueden retrasar la implementación. Esto puede ser especialmente útil en sistemas de transporte en los cuales la adopción de tecnologías cero emisiones y regulaciones relacionadas con ellos hayan sufrido un rezago que dificulte los cambios en la infraestructura y en las organizaciones necesarios para la implementación de la electromovilidad.

En este contexto, para los tomadores de decisiones responsables para el diseño de sistemas de transporte público, los pilotos pueden servir como una herramienta útil y un ejercicio orientador, ya sea como una fase previa a la estructuración a detalle o como una fase temprana en la implementación. Esto puede ayudar a respaldar la implementación exitosa de proyectos de buses eléctricos y generar la confianza que todos los actores requieren para dar este importante salto hacia la sostenibilidad ambiental.